Hay momentos en la vida que se quedan con nosotros para siempre. El nacimiento de un hijo, un buen ascenso, unas fantásticas vacaciones. Una cena en el restaurante Astrid y Gastón es uno de ellos. Durante años incluido en la lista de los cincuenta mejores restaurantes del mundo. Sí, del mundo. La memoria permite que se me ponga la piel de gallina.
Un poco de historia …
Lima, dieciocho de Diciembre 2015. Aun me zumban los oídos de pensar en el las bocinas de los coches que pasan a prisa. En esta metrópoli colonial sudamericana prevalece, incluso más que en París, un organizado caos. Subimos en uno de los muchos taxis que tiene la ciudad con destino a Casa Moreyra.
Gaston, un chef peruano que ya cuenta con un sinnúmero de estrellas en su filipina (traje de chef), comenzó con su esposa alemana Astrid en un pequeño restaurante en el lujoso distrito de Miraflores en 1994. Veinte años más tarde obtiene una impresionante finca en el distrito de San Isidro.
Durante el viaje en el taxi, busco rápidamente en google: “Top 50 mejores restaurantes del mundo”. La lista aparece en mi pantalla y no tengo que bajar mucho para encontrarlo. Puesto 14. Un escalofrio de emoción recorre de mi cuerpo. Pasamos la entrada y mi corazón late a dos por uno.
El estilo barroco colonial del edificio es realmente abrumador. Más de 300 años historia se sienten de inmediato. Junto con nuestra anfitriona, caminamos a una habitación muy íntima con solo cuatro mesas. La temperatura es perfecta. La ubicación de las mesas se ajusta de manera que el impacto visual de los platos sea total. En realidad, se siente tan perfecto que roza la incomodidad. Lo que sigue, sin embargo, asegura la relajación total.
Platos nacionales se insertan en la marca Acurio. La marca es grande. Gastón Acurio es el fundador. El colocó la cocina peruana en el mapa internacional. Cebiche, causa, Conchas, Camarón, Pulpo, Pesca, Pollo, Cabrito, chirimoya, todo con un espectacular giro.
La experiencia va acompañada de estupendos vinos de Chile y Argentina, un jerez español, un Riesling de Alemania – que delata la influencia de Astrid. Un Sacra Dubbelt, de una cervecería en Surquillo – Lima. Y por supuesto, el orgullo nacional, Pisco.
Después de este impresionante show culinario nos invitaron a dar un paseo por la cocina, ver al animado personal y dar la mano al chef experto. Bravo, reverencia par usted.